Por ejemplo, un campo que se me hace un poco complicado, el último en el que estuvimos, en Brea, en la zona de los banquillos. Si quieres hacer alguna foto desde allí tienes que subirte a la grada. En Binéfar, en la zona de banquillos tienes menos espacio y, también, corres peligro porque te puedes llevar algún golpe con algún balón.
La verdad es que no he tenido nunca ningún problema para poder trabajar en ningún campo. Cuando empecé hace diez años, esta es la décima temporada, veía menos fotógrafos pero ahora sí que me voy encontrando más gente, incluso profesional.
Hay jugadores que piden las fotos porque, o bien ya los conoces desde hace tiempo. Piden, incluso, los colegiados, también piden de vez en cuando alguna foto.